Semana Europea de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino

La tercera semana de enero se celebra la Semana Europea de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino o Cáncer de Cérvix, con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de prevenir la aparición de esta enfermedad.

En España, en el año 2023, se diagnosticaron 1.990 casos nuevos de cáncer de cérvix, según las estimaciones del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, lo que representa aproximadamente el 3% de los tumores femeninos.

Según datos de la OMS, el 95% de los casos de cáncer de cérvix son causados principalmente por la infección persistente del virus del papiloma humano (VPH), virus de transmisión sexual que puede afectar a la piel, el área genital y la garganta. 

La infección es asintomática, así que muchas de las personas que la padecen lo desconocen y, por lo tanto, la pueden transmitir. En la mayoría de los casos, hasta un 90% de acuerdo con datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, el sistema inmunitario elimina el VPH sin tratamiento durante los dos primeros años. No obstante, hay situaciones en que el virus persiste, produciendo cambios en las células del cuello uterino y provocando lesiones precancerosas, que, si no son extirpadas, con el tiempo, pueden originar un cáncer de cuello de útero.

Los factores de riesgo para el cáncer de cuello uterino incluyen los siguientes:
  • Relaciones sexuales múltiples o de alto riesgo.
  • Actividad sexual a edad temprana.
  • Inmunosupresión (personas con trasplantes o con enfermedades autoinmunes en tratamiento con esteroides, VIH, etc.)
  • Otras infecciones de transmisión sexual: clamidia, gonorrea, sífilis…
  • Tabaquismo. Las personas que fuman o fumadores pasivos tienen más riesgo de presentar cáncer de cuello de útero.
  • Usar anticonceptivos hormonales (porque suele llevar asociado no emplear métodos barrera).
  • Edad temprana en el primer embarazo.
  • Múltiples partos/embarazos.

No obstante, el cáncer de cuello uterino se puede prevenir, y, además, si se detecta temprano es curable. La vacuna contra el VPH, los exámenes de detección de rutina y el tratamiento con seguimiento apropiado, cuando es necesario, previenen casi todos los cánceres de cuello uterino.

La vacunación frente al VPH, al evitar la infección persistente y el desarrollo de lesiones preneoplásicas, se considera la mejor estrategia. En Aragón, la vacuna contra el VPH está contemplada en el calendario de vacunación infantil, administrándose a las niñas y niños de 12 años con una pauta de 2 dosis separadas entre sí 6 meses. (La vacuna para varones se incorporó al calendario de vacunación en el año 2023, por lo que se administra a los varones nacidos a partir 1/01/2011).

También está instaurado en Aragón el programa de cribado de cáncer de cérvix. Este programa consiste en la realización de citologías/test del virus del papiloma a las mujeres entre 25 y 65 años, con el fin de detectar las lesiones precursoras y el cáncer de cérvix en fases tempranas, antes de que desarrolle síntomas y cuando es más sencillo tratarlo. Ambas pruebas no conllevan riesgo y son indoloras.

El uso de preservativos ayuda a reducir el riesgo de transmisión del VPH. Sin embargo, no previene la transmisión por completo, ya que la exposición al VPH todavía ocurre en las áreas que el preservativo no cubre. Aun con todo, es una medida muy importante para disminuir el riesgo y prevenir la infección de esta y otras enfermedades de trasmisión sexual. 

Fuentes y recursos de interés: