Compartimos algunos consejos para lograr el bienestar emocional de los
profesionales de la salud durante y después de # COVID19, un documento de Intensive Care Society y una infografía del Hospital Universitario Infanta Leonor.
Puede leer el documento en este enlace y parcialmente a continuación.
Auto-Cuidado durante COVID-19
Lo más importante es que esto no tiene precedentes:
está bien no estar bien
- Busca actualizaciones de información en momentos específicos durante el día una o dos veces. El flujo repentino y casi constante de noticias puede hacer que cualquiera se sienta preocupado. Asegúrate que la fuente de información es veraz.
- Sentir ansiedad es una experiencia que tú y muchos de tus compañeros probablemente estáis teniendo. Es normal sentirse así en la situación actual. el estrés y los sentimientos asociados con él, de ninguna manera son un reflejo de que no puedes hacer tu trabajo o de que eres débil.
- Prestar atención a tu nivel de estrés y bienestar durante este tiempo es tan importante como controlar tu salud física.
- Cuida de tus necesidades básicas y garantiza el sueño y el descanso durante el trabajo o entre turnos, come alimentos suficientes y saludables, realiza actividades físicas y mantén contacto con familiares y amigos.
- Este es un escenario sin precedentes, no intentes aprender nuevas estrategias, utiliza las que has utilizado en el pasado para controlar los momentos de estrés.
- Es probable que la situación se alargue en el tiempo, como un "maratón": mantén el ritmo.
- Ten en cuenta tus niveles de energía: debes "llenar" después de "vaciar el tanque".
- Ten en cuenta que en momentos en los que uno se siente estresado o sobrepasado puede necesitar más tiempo para pensar y entender las cosas.
- Ten cuidado con el lenguaje catastrofista que podría asustar a tus compañeros.
- Evita usar estrategias de afrontamiento poco útiles como el tabaco, el alcohol u otras drogas.
- Desafortunadamente, algunos trabajadores pueden experimentar la evitación de su familia o comunidad debido al estigma o al miedo. Si es posible, mantente conectado con tus seres queridos, incluso a través de métodos digitales. Dirígete a tus compañeros o al responsable de tu equipo para obtener apoyo: tus compañeros pueden estar teniendo experiencias similares a las suyas.
PARA, RESPIRA, después PIENSA - prestar atención a tu respiración rompe el ciclo de estrés y reactiva tu lóbulo frontal: después podrás pensar mejor