Como cada 26 de junio, la ONU promueve la celebración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso
Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. La Asamblea General decidió en
diciembre de 1987 instaurar la celebración de este día para mostrar su
determinación en reforzar la actuación y la cooperación para alcanzar el
objetivo de una sociedad internacional libre del consumo de drogas.
Con el apoyo de particulares, comunidades y diversas
organizaciones de todo el mundo, esta celebración mundial tiene como objetivo
concienciar sobre el grave problema que representan las drogas ilícitas para la
sociedad.
El lema de la campaña de este año es “Las personas
primero: basta de estigmatización y discriminación, reforcemos la prevención”.
El objetivo de la campaña es concienciar sobre la importancia de tratar a las
personas que consumen drogas con respeto y empatía; proporcionar prestación de
servicios de atención y de base empírica para todos; ofrecer alternativas al
castigo; dar prioridad a la prevención, y liderar con compasión. La campaña
también pretende combatir el estigma y la discriminación de los consumidores de
drogas promoviendo un lenguaje y unas actitudes respetuosas y libres de
prejuicios.
Con motivo también de este día, se ha publicado, como cada año, el Informe Mundial Sobre Drogas 2023, un documento lleno de estadísticas clave y datos fácticos obtenidos a través de fuentes oficiales con un enfoque basado en la ciencia y la investigación. Puede consultarse toda la documentación en esta página. (Hay un resumen en español disponible aquí). Los mensajes clave son los siguientes:
- Los problemas que plantean las drogas a nivel mundial obstaculizan el avance hacia los ODS en todos los ámbitos, desde la paz y la justicia hasta la salud y los derechos humanos, el medio ambiente y la igualdad.
- Es preciso intensificar la prevención y el acceso a tratamientos de base empírica y a servicios de atención al VIH y la hepatitis; de lo contrario, los problemas relacionados con las drogas dejarán atrás a más personas.
- La respuesta de los organismos encargados de hacer cumplir la ley debe adaptarse al ritmo de unos modelos de negocio delictivos extraordinariamente ágiles, así como a la proliferación de drogas sintéticas baratas y fáciles de introducir en el mercado.
- La salud pública debe seguir siendo la principal prioridad en el contexto de la rápida evolución de la normativa sobre fiscalización de drogas, en particular con relación al uso médico, y los países deben aumentar la inversión en investigación para hacer un seguimiento de los efectos de las políticas y fundamentar las respuestas.