Día Mundial de la Salud 2023

El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. Esta fecha conmemora la creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que este año precisamente se cumple el 75 aniversario. Para esta ocasión, el lema elegido es “Salud para todos: 75 años mejorando la salud pública”.


La OMS se creó en 1948 con la elaboración de una Constitución fundacional que promulgaba la defensa de la salud como un derecho fundamental de los seres humanos y un medio necesario para alcanzar la paz, en un momento de inestabilidad política en el que hacía solo tres años que había terminado la II Guerra Mundial. Todos los países que sean Miembros de las Naciones Unidas pueden llegar a ser Miembros de la OMS aceptando su Constitución. Actualmente, hay 194 Estados Miembros. España es miembro desde 1952, y desde 2021 forma parte del Comité Permanente de la OMS para Europa. 

Los logros de la OMS a lo largo de todos estos años han sido muchos. Sin embargo, todavía persisten las desigualdades en el mundo por motivo de salud, y muchas personas siguen sin tener acceso a una atención sanitaria básica y de calidad. Desde su constitución, mantiene el compromiso con la salud para todos y trabaja para conseguir que todas las personas disfruten de una buena salud. Alcanzar esta meta forma parte también del tercero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el relativo a la salud y el bienestar.

Para la OMS prevenir, paliar y detener la propagación de infecciones mortales es uno de sus objetivos principales. En 1980 certificó la erradicación de la viruela y en la actualidad está muy cerca de erradicar la poliomielitis y la dracunculosis. La vacunación es un instrumento fundamental para poder prevenir enfermedades, y la OMS es pionera en su suministro. La vacunación evita entre 3 y 3,5 millones de muertes anuales por enfermedades como la difteria, el tétanos, la tos ferina, la gripe o el sarampión. La primera vacuna contra el paludismo, presentada en 2021, aspira a salvar la vida de más de un millón de niños al año.  

Otra de las líneas de trabajo de la OMS es detectar las emergencias sanitarias y proteger a las personas de los riesgos que ocasionan. Entre las emergencias sanitarias en las que ha actuado en los últimos años se encuentran la cólera, el ébola, la gripe aviar o la pandemia de Covid-19. En 1969, la Organización adoptó el Reglamento Sanitario Internacional (RSI).  En estos momentos se está elaborando un nuevo acuerdo mundial sobre pandemias con el objetivo de disponer de una estrategia orientada al futuro que proteja a las nuevas generaciones de las pandemias que puedan producirse en el siglo XXI. 

La OMS también está presente en zonas afectadas por conflictos proveyendo servicios sanitarios y llevando a cabo intervenciones humanitarias, en lugares como Irak, Libia, Sudán y Ucrania.

Además, la Organización es la máxima autoridad mundial en materia de políticas y directrices para mejorar la salud de la población, y por ello establece orientaciones y políticas en la esfera de la atención de salud. Un ejemplo de ellos es el Convenio Marco para el Control del Tabaco del año 2003, el primer acuerdo del ámbito de la salud pública adoptado a escala mundial, convertido en ley en 181 países y que protege a las generaciones actuales y futuras de los efectos devastadores del consumo de tabaco.

Ahora mismo, uno de los principales retos a los que se enfrenta la salud pública es el cambio climático. Para luchar contra esta amenaza, la OMS promueve la mejora de datos, la ciencia, y las políticas para controlar mejor los riesgos para la salud relacionados con el medio ambiente y sus consecuencias. Entre los proyectos puestos en marcha por la Organización en este ámbito está la Alianza para la Acción Transformadora sobre Clima y Salud (2021), con la que se pretenden establecer sistemas de salud más resilientes y sostenibles a las variaciones del clima, y a la que se han adherido más de 62 países.

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