SEMANA EUROPEA DE LA INMUNIZACIÓN

       Desde el día 26 de abril al 2 de mayo de 2021, la Región de Europa de la OMS celebra la 16ª Semana Europea de la Inmunización (EIW). La semana conmemora la contribución de la vacunación de rutina para proteger la salud y el bienestar a lo largo de la vida, además de centrarse en la inmunización frente a la COVID-19 como una herramienta vital para ayudarnos a poner fin a las restricciones pandémicas.  

        Esta semana se enmarca dentro de la Semana Mundial de la Inmunización 2021 (del 24 al 30 de abril) de la OMS que este año con el lema "Las vacunas nos acercan" nos muestra de qué manera la vacunación conecta a los seres humanos, los objetivos y los momentos que nos importan más y contribuye a mejorar la salud de todas las personas, en todas partes, a lo largo de toda la vida. 
        Los países de la Región de Europa de la OMS destacan las muchas formas en que la inmunización contribuye a la salud y el bienestar al ayudar a:

  • Prevenir enfermedades que pueden acabar con la vida de un niño/a o afectar su futuro de forma permanente.
  • Apoyar a familias saludables y un envejecimiento saludable.
  • Prevenir varias formas de cáncer.
  • Reducir la amenaza de resistencia a los antibióticos.

        Se ha demostrado repetidamente que la vacunación es una de las intervenciones más eficaces para prevenir enfermedades en todo el mundo. Irónicamente, el hecho de que las vacunas se administren a personas sanas para prevenir enfermedades que se han vuelto raras, (en gran parte gracias a la vacunación), contribuye a la preocupación sobre la seguridad de las vacunas. Debido a que los efectos devastadores de las enfermedades ya no se aprecian en el día a día, la atención pública se centra en los efectos secundarios de la vacunación. Esto influye en cómo las personas perciben los riesgos y beneficios de la vacunación, lo que en algunos casos conduce a una reducción de las tasas de vacunación y aparición de brotes; sin embargo, los riesgos mínimos asociados con la vacunación son totalmente eclipsados por los riesgos para la salud asociados con la no vacunación. 

        Las vacunas utilizadas en los programas nacionales de inmunización son seguras y eficaces; sin embargo, pueden producir efectos adversos ocasionalmente después de la vacunación. Antes de que las vacunas se introduzcan en un programa de inmunización, se evalúa su seguridad y eficacia en ensayos clínicos. Una vez se introducen, su proceso de fabricación se somete a una revisión exhaustiva y continua, y las autoridades reguladoras nacionales continúan monitoreando e investigando eventos adversos para asegurar que las vacunas son seguras para toda la población.

        La vacunación es una de las herramientas más efectivas para prevenir enfermedades en todo el mundo, siendo un claro ejemplo de desarrollo humano. A pesar de esto, existen numerosos movimientos antivacunas que se sustentan por una desconfianza hacia los efectos adversos que puedan causar. Estos pensamientos, junto con programas de vacunación que no llegan a todo el mundo provocan repuntes de enfermedades que hacía años que no aparecían en un territorio, como el caso del sarampión en Europa en las últimas décadas.

        En cualquier caso, la evidencia científica asegura que los beneficios son mayores que los riesgos, y que las vacunas, cada vez más eficaces, han erradicado casi, o por completo enfermedades que antaño causaban miles de muertes cada año, como la viruela, la poliomielitis o la rubeola. Algunos ejemplos de estos avances son:

  •     La viruela, que solía matar a 5 millones de personas en todo el mundo cada año, fue erradicada en 1978 y ahora está casi olvidada.
  •     La Región de las Américas de la OMS eliminó el sarampión en 2002, solo 12 años después de un gran brote de sarampión en 1990, que resultó en más de 250.000 casos y más de 10.000 muertes.
  •     En la Región de Europa de la OMS, todos los Estados Miembros acordaron el objetivo de eliminar el sarampión y la rubéola para 2015. Todavía existe una gran carga de sarampión en la Región, pero el número de los casos notificados han disminuido en más del 96%, de 215,767 en 1997; a 7,499 casos en 2010.
  •     La Región de Europa de la OMS fue declarada libre de poliomielitis (sin transmisión endémica de poliomielitis) en 2002 y no notificó ningún caso durante 7 años. Si bien la Región ha experimentado brotes de poliovirus en 2010, se han interrumpido y el objetivo de la erradicación mundial de la polio se encuentra al alcance. Cuatro países a nivel mundial siguen siendo endémicos de polio (Afganistán, India, Nigeria y Pakistán). Hasta ahora, la lucha mundial contra la poliomielitis ha salvado de la parálisis a 5 millones de personas.

        A pesar de estos avances, tenemos que seguir vacunando a la población para que se mantengan las cifras, ya que aunque muchas enfermedades sean prevenibles por vacunación, todavía son endémicas en algunos lugares a los que llegan viajeros o de los que llegan migrantes, aumentando el potencial de un brote en las comunidades no vacunadas con las que contacta al regreso de su viaje. 

        Cabe destacar, el efecto de la inmunidad de rebaño de las vacunas, que significa que cuando muchos individuos de una misma población tienen anticuerpos protectores contra una enfermedad, aquellos que todavía no se han vacunado y son susceptibles de contraerla, están indirectamente protegidos, ya que es menos probable entrar en contacto con alguien con la enfermedad. Sin embargo, para que esta inmunidad colectiva sea eficaz, las tasas de vacunación deben ser elevadas.   

        Los avances realizados en materia de vacunación durante la pandemia de la COVID-19 han ampliado los horizontes en la investigación, y esto nos llevará a escenarios impensables unos años atrás, como recientes descubrimientos de vacunas que podrán ser eficaces frente al VIH o algunos tipos de cáncer. 

        Por tanto, se anima a toda la población a vacunarse siguiendo el calendario de inmunización vigente en su país y sobre todo a hacerlo frente a la COVID-19 cuando sean elegibles. 
          Recuerda que las vacunas son seguras y nos ayudan a estar más cerca de nuestros seres queridos.