Un campamento de verano es un conjunto de actividades de
ocio y tiempo libre que se realizan en una instalación adecuada durante varios
días. Sus objetivos educativos se basan en la pedagogía del ocio. Es decir, el
aprendizaje a través del juego y actividades recreativas.
La figura del monitor/a es esencial para el buen funcionamiento y organización de estos campamentos o colonias de verano. Ser monitor/a de tiempo libre significa realizar una tarea educativa, con alto compromiso social apoyando y guiando el aprendizaje de las personas que realizan las actividades que se les proponen. En gran medida son actividades para niños/as y jóvenes, que entablan relaciones nuevas, por tanto, esta figura tendrá que asesorar, orientar, aconsejar, supervisar, adaptar, reconducir, motivar, y en general estar alerta tanto del equipo de trabajo, como de la actividad y fundamentalmente de las personas que disfrutan de ella.
Para que todo funcione correctamente se requiere gran
capacidad de adaptación, tanto de las personas que participan en ellos como de los responsables que las dirigen. Es importante que se
conozcan entre ellos/as. Que el monitor/a sea consciente de los intereses y
capacidades de los niños/as, y que se adapten todos/as a las circunstancias del
momento, que este verano siguen siendo un poco excepcionales por motivo de la pandemia.
En nuestra comunidad estas actividades se llevan a cabo con todas las garantías de calidad y seguridad, gracias a la profesionalidad y al compromiso de los monitores y directores de tiempo libre, y de las empresas e instituciones que los proporcionan.
Para cuidar la relación con estos niños/as y jóvenes hay que mantener el diálogo, la comunicación, el respeto y la tolerancia. También la escucha activa, la capacidad de reflexión, creatividad, empatía, capacidad de sorprender...etc. Pero fundamentalmente conocer que la figura del monitor puede ser el espejo donde ellos se miren. Por tanto será muy importante que se respeten las medidas preventivas conocidas ya por todos : uso de mascarillas, distanciamiento social, lavado de manos…etc. El monitor tiene que recordar , fomentar y reforzar esas prácticas de higiene y seguir todos los protocolos en vigor por su seguridad, y por la de los demás. Tendrá que ser responsable como ciudadano y como protector del grupo de personas a su cargo y no bajar nunca la guardia. Y tener presente que los pequeños gestos importan.
Cuidémonos todos y cada uno de nosotros para proteger y cuidar a los demás. Y sepamos disfrutar de nuestro verano con responsabilidad.