Día Mundial del Ictus: Prevenir para Evitar

El día 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ictus para llamar la atención sobre este importante problema de salud.

El ictus o accidente cerebrovascular (ACV) se produce por la interrupción del aporte de sangre al cerebro, ya sea por una hemorragia o por una alteración tromboembólica, lo que conlleva una falta de nutrientes y oxigenación, provocando el consiguiente daño neuronal y la pérdida de las funciones del cerebro.

Es la segunda causa de muerte en varones y la primera en mujeres, y la principal causa médica de discapacidad. Concretamente en España, según datos extraídos del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2020-2021, la enfermedad cerebrovascular afecta al 1,5% de personas, aunque a partir de los 65 años afecta a seis de cada cien y, a partir de los 80 años, a diez de cada cien.

Los síntomas del ictus son la pérdida de fuerza y trastornos de sensibilidad en cara, así como en brazos y piernas de un lado del cuerpo de forma súbita, asimetría de la cara, pérdida súbita de visión parcial o total de uno o ambos ojos, sensación de vértigo intenso, alteración repentina del habla y dolor de cabeza súbito. La identificación inmediata de estos síntomas es crucial en la evolución del enfermo ya que cuanto antes se actúe menos secuelas se producirán.


Su aparición se asocia con diferentes factores de riesgo, la mayoría de ellos evitables: hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, obesidad, hipercolesterolemia, vida sedentaria, consumo de alcohol, factores psicosociales como el estrés y enfermedades cardiacas previas.

Su prevención es fundamental si tenemos en cuenta que hasta el 90% de los ictus podrían evitarse controlando los factores de riesgo modificables.

Algunos consejos para controlar estos factores de riesgo y prevenir el ICTUS son:
  • Anda y haz ejercicio con regularidad. Es recomendable realizar ejercicio físico al menos 3 días a la semana durante 30 minutos.
  • Bebe alcohol con moderación. Reduce el consumo y si puedes, evítalo.
  • Controla tu colesterol. El colesterol LDL puede acumularse en la pared de las arterias, aumentando el riesgo de que se produzca un ictus.
  • Vigila tu tensión arterial. La hipertensión arterial daña las arterias del cerebro y es el factor de riesgo más importante del ictus.
  • Controla tus cifras de glucemia. La diabetes daña las arterias, por lo que un mejor control de su azúcar reduce el riesgo de sufrir un ictus.
  • Cuida tu peso. La obesidad conlleva un mayor riesgo de ictus debido, entre otras cosas, a que se asocia a hipertensión arterial, diabetes y cifras más elevadas de colesterol.
  • Mantén una dieta equilibrada, baja en sal y en grasa. El consumo de frutas, verduras y pescado ha demostrado en varios estudios que disminuye el riesgo de ictus.
  • Evita fumar. Los fumadores tienen el doble de riesgo de sufrir un ictus que las personas que no fuman.



Fuentes y recursos de interés: 

Gobierno de Aragón - Estrategia en Ictus

Ministerio de Sanidad - Estrategia en Ictus

Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias - Ictus

Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria - Ictus