DÍA EUROPEO PARA LA PREVENCIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR

     El 14 de marzo se celebró el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia que tienen las enfermedades cardiovasculares y sobre cómo podemos influir en los factores de riesgo implicados, como son el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, la hipertensión, la diabetes, el estrés y otros factores.

Recuperemos el estilo de vida mediterráneo

    No todos los factores que causan enfermedades cardiovasculares se pueden controlar, ya que hay variables como la edad y las características hereditarias, que no se pueden modificar, pero sí que podemos incidir en las causas modificables, como llevar una buena alimentación, hacer deportes, caminar, correr, bicicleta y otros, no fumar y no consumir drogas, prevenir la obesidad.
    La Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo y que estas muertes prematuras se podrían evitar siguiendo un estilo de vida saludable que conlleve la reducción de los factores de riesgo mencionados.


    Preocupa especialmente que, a pesar de los esfuerzos por concienciar, la obesidad y el sobrepeso están en aumento en los países occidentales. En España cerca del 15% de la población sufren obesidad o sobrepeso, empezando por la población infantil. Asociado a este problema, hay un aumento considerable de la diabetes tipo 2, que también es un factor de riesgo. Otros factores de riesgo importantes son la contaminación y la apnea del sueño.


Consejos para mejorar la salud de tu corazón:
  1. Dejar de fumar o de consumir tabaco sin humo y evitar el humo de segunda mano.
  2. Moverse e intentar hacer al menos de 30 a 60 minutos de actividad física al día.
  3. Llevar un plan de alimentación saludable para el corazón.
  4. Mantener un peso saludable, teniendo en cuenta el índice de masa corporal.
  5. Sueño de buena calidad, dormir por lo menos 7 horas para los adultos.
  6. Controlar el estrés, a través de relajación, meditación, para ayudar a mejorar la salud.
  7. Realizar controles médicos regulares: presión arterial, colesterol, detección de diabetes...