La llegada del otoño supone también el inicio de la temporada de recolección de setas, pero en ocasiones, el consumo de las mismas conlleva el riesgo de intoxicación.
Las intoxicaciones por setas o micetismos, se definen como los efectos nocivos provocados por la ingestión de sustancias tóxicas presentes en hongos macromicetos.
Los síntomas son extremadamente variables y pueden provocar desde molestias digestivas leves hasta la muerte. Las intoxicaciones por setas suelen ocurrir tras la ingestión de ejemplares silvestres tóxicos confundidos con especies comestibles.
Para su prevención, los recolectores deben ser capaces de reconocer tanto la especie comestible como las especies tóxicas que se le parezcan morfológicamente. Además, algunas especies son comestibles sólo según los métodos que se utilicen en su preparación o cocinado. Solo deben consumirse ejemplares frescos, jóvenes y sanos, y también se debe tener en cuenta que, según el lugar de recolección, algunas setas silvestres pueden contener altas concentraciones de metales pesados y pesticidas que desaconsejen su consumo.
Todos los años se notifican casos aislados de intoxicación por setas en forma de brotes. En cuanto a éstos, desde 2016 hasta la semana 40 de 2021, se han declarado en Aragón 9 brotes con 28 afectados. No se ha registrado ningún fallecimiento en este periodo, aunque 3 personas tuvieron que ser hospitalizadas (tabla 1). La mayoría de estas intoxicaciones se notifican en época otoñal. El ámbito en el que se desarrollan estos brotes es el familiar y están provocados por consumo de setas silvestres no comercializadas. En todos los casos, de forma individual, desde Vigilancia Epidemiológica se ha realizado educación sanitaria insistiendo en las recomendaciones a seguir a la hora de recogerlas.
Por este motivo, desde la Dirección General de Salud Pública se quiere incidir en las precauciones a tener en cuenta para minimizar al máximo el número de intoxicaciones y favorecer una recolecta saludable de setas.
