Marzo es el mes del
año en el que es más probable oír hablar de tuberculosis en los medios de
comunicación, debido a que el 24 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis.
Con este motivo, la revista Eurosurveillance ha publicado un
artículo sobre la epidemiología de la tuberculosis en algunas grandes ciudades
de Europa Occidental, y un documento de consenso con recomendaciones orientadas
al control de la enfermedad en dichos ámbitos.
Queremos compartir con vosotros algunas de la reflexiones de
estos documentos.
La vida urbana parece que dominará el futuro de la humanidad
tanto en los países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo.
Para muchas personas, sin embargo su reubicación en las
grandes urbes tiene un precio en forma de riesgos y amenazas para su salud,
debido a la exclusión social.
La pobreza, ser transeúnte, el hacinamiento, el abuso de
sustancias, son fenómenos frecuentes en las ciudades de hoy y a menudo coinciden en los mismos individuos.
La tuberculosis suele ser un barómetro de estos fenómenos.
En las grandes ciudades de Europa Occidental, persisten
tasas de tuberculosis que incluso llegan a duplicar las tasas nacionales del país en el que se
encuentran.
Afectan a poblaciones muy móviles y a menudo con barreras en
el acceso a los sistemas sanitarios.
El objetivo de los países europeos de alcanzar la
eliminación (menos de 1 caso de tuberculosis por millón de habitantes por año)
requiere medidas de control centradas en los grupos más vulnerables de la
población urbana.
El documento de consenso ha formulado 32 recomendaciones
para el control de la tuberculosis en nueve áreas de posibles intervenciones.
Este documento es innovador porque intenta incluir factores
que permanecen fuera del ámbito habitual de los sanitarios que tratan la
tuberculosis como intervenciones sociales, educacionales y legales en un
abordaje de la enfermedad desde el punto de vista de los determinantes sociales
de la salud y con atención centrada en el paciente.