El brote afecta principalmente el norte de Alemania, y, en particular un área alrededor de la ciudad de Hamburgo.
Aunque los pepinos sean de producción española, se sigue investigando con el fin de averiguar en qué fase se ha producido la contaminación bacteriana. No puede descartarse ninguna hipótesis, ni siquiera que la contaminación se haya producido en el proceso de transporte o de manipulación en destino del alimento para su consumo, por lo que sería ajena a las empresas productoras.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición constata que se trata de un lote de pepinos específico, por lo que el consumo de esta hortaliza debe seguir siendo el habitual, con las precauciones normales de lavado o pelado de verduras durante su preparación.
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Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (comunicado 26/05/2011)